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Desde hace ya varios años la industria tecnológica ha implementado nuevas formas de trabajar. Eso, de acuerdo a mi experiencia, es natural, ir cambiando y evolucionando,  indagar constantemente cómo facilitarnos la vida, buscar qué es lo que hacemos que es tan valioso para el mercado, por lo que los negocios son rentables y dejar de hacer esas cosas que no nos generan ingresos o incluso pérdidas, indagar ¿cómo disminuimos el costo de cumplir con nuestra meta? 

En esta evolución natural, las organizaciones buscan herramientas o metodologías que se usan en el mercado y sean exitosas, principalmente su competencia o su modelo a seguir, el problema que veo en esto es que creen que por adoptar una metodología “X” sus necesidades serán cubiertas, la realidad es que una herramienta como estas, solo te da unos lineamientos y unas experiencias de otros, algo que no se aplica exactamente en los contextos de cada una, en donde la promesa de cada estándar, metodología o marco de trabajo no se ajusta exactamente a las condiciones particulares por lo que puede o no solucionar las necesidades actuales.

El proceso de una empresa para incursionar en nuevos modelos a veces nace de la curiosidad de algunos de sus líderes, que conocen de otras que cambian su forma de trabajar o casos de éxito, solicitan la ayuda de un consultor para que vaya a la empresa a hablar de diferentes marcos de trabajo, él escucha la necesidad actual y le sugiere algunas formas de trabajar. Lo hace con la experiencia que ha tenido en otras organizaciones, tal vez de la misma industria, tal vez del mismo país, tal vez de la misma ciudad,  tal vez no. Hace algunas sugerencias y se va. 

Algunas empresas deciden entonces usar un marco de trabajo ágil, muchas veces  sin considerar lo fundamental que nos enseñan estos, que es además de enfocarnos en la entrega continua/constante de valor y tener ciclos de mejora continua, es a trabajar bajo unos principios y unos valores,  cosas que no deberían ser negociables, para realmente decir que nuestra empresa aplica o no un marco ágil, sin pensar mucho en esto comienzan su proceso de transformación, a partir de ese momento todos en la organización se llevan un mensaje errado diciendo que ya todos aplican el marco de trabajo y qué son agilistas, y en realidad  por lo que tenemos que insistir en las organizaciones es que estamos buscando ser ágiles.

Debido a la diferencia en cada contexto podría ser más fácil o más difícil hacer algún cambio para lograr ser ágiles, por ejemplo en un marco de trabajo que se llama Scrum en el que se pretende tener varias personas “autoorganizadas” trabajando por cumplir un mismo objetivo (medible en el tiempo) he visto en varios equipos en los que todos deciden trabajar por objetivos diferentes, por ejemplo cuando aparece un inconveniente con el producto desarrollado, las personas que apoyan la construcción desde la definición dicen que no es su responsabilidad porque quienes desarrollaron debieron evidenciar dicho escenario en el desarrollo y las personas que apoyan la construcción desde el desarrollo de software dicen que no es su responsabilidad, ya que desde la definición el escenario no estaba contemplado, entonces yo pregunto, ¿estamos en realidad trabajando en equipo?, o ¿son dos equipos?, los que definen y los que construyen. Cuando ese sea el caso de un equipo, es donde digo que no estamos trabajando en metodologías ágiles, porque en esa situación no evidencio que estén trabajando con valores como compromiso, coraje o responsabilidad valores que están contemplados en Scrum y que seguramente poco a poco se van interiorizando y cada equipo, cada organización tomará un proceso diferente para hacerlo y poco a poco será más ágil cada vez.

Cuando no se ven resultados de aplicar una metodología, puede que en realidad no funcione la metodología o puede que necesite más tiempo de implementación o puede que necesiten buscar otra que se aplique a su contexto o puede que no se está usando como debería ser por lo que no se evidencian resultados, pueden ser muchas más las razones por las que una metodología puede no funcionar en un contexto y en otros sí, así que te invito antes de cambiar de forma de trabajar evalúa cuáles son esos criterios para decir que no está funcionando, si dependen de mí, si necesito ayuda de todos los colaboradores o externos para hacer que funcione, si necesito involucrarme y creer lo suficiente o sin en realidad lo que se necesita es un cambio. 

Te invito finalmente a que cuando pienses en hacer un cambio en la forma de trabajar en tu organización o en tu equipo no lo hagas solo motivado por la corriente del agilismo, hazlo porque quieres entregar valor continuamente y hacer ciclos de mejora, con esto podrás guiar tu elección si un marco de trabajo u otro, o quien sabe, crear una forma de trabajar que más adelante todos quieran copiar.

estefania.rodriguez

Ingeniera de Sistemas, Scrum Master y Agile Coach. Ha acompañado a los equipos facilitando el desempeño de los mismos, apoyándose en herramientas y marcos como Scrum, kanban, retrospectivas, Historias de Usuario, Técnicas de Estimación, entre otras. Se interesa mucho por el factor humano de la organización y reconoce que cuando el equipo tiene un ambiente agradable puede lograr muy buenos resultados con beneficio para todos.

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