Metaverso en tiempos quebradizos

Hace algunos días, en una videollamada de mi hija de 5 años con su primo pequeño, vi cómo compartían sobre lo que estaban comiendo, se mostraban sus juguetes mutuamente y realizaban monerías frente a la cámara, sin importar que estuvieran en ciudades distintas. Esto hizo que me preguntara ¿cómo será el futuro tecnológico para esta generación?, y sobre todo, ¿estaremos preparados para lo que viene?… Para mi intranquilidad, encontré la noticia de que la nueva “internet” se estaba construyendo bajo el nombre de Metaverso, y hoy nadie para de hablar sobre ella.

Como sera el futuro metaverso

Este concepto, que ahora se vuelve confuso y llega en tiempos en los que estamos agotados de la crisis generada por el covid-19; es originario de la imaginación de Neal Stephenson, autor de la novela de ciencia ficción ‘Snow Crash’ del año 1992. En esta distopía lo describe como un universo digital, adoptado como un refugio y en donde las personas interactúan entre sí. Sin llegar a ser nuevo, esta es una tendencia que recobró fuerza durante nuestros días de pospandemia, pues nos hace sentir frágiles el sentirnos forzados, detener nuestras vidas, y realizar muchas actividades cotidianas de manera virtual sin ni siquiera estar preparados. Inclusive, Mark Zuckerberg, fundador y CEO de la gran tecnológica Facebook (ahora Meta), en octubre del 2021, anunció y mostró avances de su nueva apuesta que ya se encuentra en desarrollo, un universo virtual en el que pretende que trabajemos, compremos, estudiemos y hasta hagamos vida social.

No hay lugar a dudas, el metaverso está aquí y llegó para quedarse.

Con la evidencia y el gran reto de repensarnos, transformarnos y poder conectar a las personas en tiempo real para favorecer entornos laborales, educativos y familiares; gigantes informáticos como Microsoft consideran el Metaverso como un gran avance y por ello decidieron desde ya mejorar herramientas propias como Teams y su novedosa plataforma Mesh. Así mismo, Minecraft, un videojuego adquirido por Microsoft que ha alcanzado una gran popularidad por su manera simple y abierta de elegir cómo jugarlo; se ha considerado como una opción de universo digital, para simular campus universitarios, realizar encuentros deportivos, integraciones para los estudiantes y crear retos de aprendizaje por medio de técnicas de gamificación.

El metaverso ha llegado a nuestros tiempos como un gran nuevo escenario cortesía de la realidad aumentada, la realidad virtual, la realidad mixta y el blockchain; las transacciones en el mundo virtual, se ejecutan a través de las famosas criptomonedas y de otro concepto que vale la pena hablar en otro post, los NFT. Los tokens no fungibles (NFT por sus siglas en inglés) son el método principal para monetizar e intercambiar valor dentro de estos universos digitales, como por ejemplo la compra de arte digital o la compra de bienes raíces que han llegado a tener valores exorbitantes. Es el caso de la prestigiosa consultora PricewaterhouseCoopers, una de las últimas firmas en transar en el mercado inmobiliario de The Sandbox, una plataforma reconocida por generar mundos virtuales en la que podemos socializar, jugar, comprar y hasta ver conciertos de nuestros artistas favoritos.

¿Y qué sucederá con la realidad?

La realidad es todo lo que podemos percibir, y nuestra percepción está y seguirá cambiando. Ya es un hecho que pasamos gran parte de nuestro tiempo online, sumergidos allí; sin embargo, inquieta la idea de no materializar un contacto físico, el pensar bajo qué circunstancias es posible el metaverso, si serán cerrados más lugares, o si los conciertos serán cancelados para crear una experiencia completa en este nuevo mundo. ¿De pronto las reuniones de trabajo se trasladarían a un espacio en la nube?, será entonces que los niños crecerán bajo un panorama estímulos con efectos completamente desconocidos, tanto que podrían acercarse a la metafísica.

Con todo este contexto quebradizo, la forma para definir el metaverso, entonces es… no definirlo. El metaverso no es una tecnología en particular con un objetivo específico, es más bien un rango amplio de herramientas tecnológicas que interactúan entre sí y pueden tener nuevos usos y propósitos disruptivos.

¿El metaverso es apto para la humanidad misma?

Podríamos responder a esta pregunta con diferentes puntos de vista:

Desafortunadamente, estos espacios carecen de gobierno, de reglas válidas en la vida real, principios y valores que pueden llevar a la humanidad a crear una burbuja disfuncional en contra de todo lo que ya hemos construido.
El metaverso puede alejarnos de nuestros propios cuerpos generando un desconocimiento de nuestra realidad, sentidos y sociedad; en otras palabras, perderíamos el tacto. El tacto es parte fundamental de la humanidad, como lo dice el filósofo Richard Kearney “Si perdemos el contacto con nosotros mismos, perdemos el contacto con el mundo. Sin conexión táctil, no hay resonancia entre uno mismo y los demás”.
En un tiempo pasado, no nos hubiéramos imaginado el alcance del acoso a través de internet y redes sociales, pero es una realidad; y en el metaverso ya podemos ver casos como lo sucedido hace poco con Nina Jane Patel de Inglaterra, que denunció haber sido acosada sexualmente en la versión beta del entorno desarrollado por Meta.
En el mundo actual, tenemos una invasión mediática sobre este tema. Esto ha incrementado la presión por hacer parte del metaverso, que todos parecen estar construyendo, pero que nadie sabe donde está, sumada a la alta incertidumbre pospandemia que vivimos en este entorno fielmente BANI: quebradizo, ansioso, no lineal e incomprensible.

Las noticias y reportes sobre el metaverso entregan muchos datos y porcentajes que ni siquiera sabes si te aplican, otros son demasiado especializados y difíciles de comprender. En redes sociales parecen hablar de hechos falsos y poco creíbles y Google ofrece resultados aleatorios con puntos de vista muy diferente… tampoco conoces un terapeuta que se especialice en la incertidumbre ocasionada por el boom del metaverso, capaz de explicarte qué es lo que en realidad va a suceder, y lo sabes porque además tu actual terapeuta también lo está buscando. Aunque también sabes que el metaverso sí tiene muchas ventajas que pinta un futuro prometedor … Y ¿tú?, ¿Estás preparado para el Metaverso?

Referencias: